INTELIGENCIA EMOCIONAL
Por inteligencia emocional podemos entender que es la “capacidad de expresar sentimientos, conocerlos, delimitar para que sirven y como se mejoran” (Gallego, J. y Gallego, M. 2004). Debido a que la IE se conforma de varios elementos (como la autoestima, la personalidad, la asertividad, la empatía, la motivación, la comunicación, entre otros) el grado de desarrollo de esa capacidad determinará el tipo de relación que cada individuo tenga con quienes lo rodean, en el caso de los estudiantes la capacidad de autoregulacion de sus emociones influirá en su relación con sus compañeros de clase, con el profesor y dentro de su hogar en las relaciones familiares, lo cual se verá reflejado explícita o implícitamente en su desempeño académico.
Uno de los factores de las barreras en contra del aprendizaje que disminuyen el rendimiento académico de los alumnos son los de carácter emocional, las conductas y actitudes que tiene al relacionarse con otros sujetos. El aprendizaje no solo depende los procesos cognitivos como la memoria, la atención y la percepción, de hecho esos procesos psicológicos están vinculados con el estado emocional de los alumnos y del mismo estado emocional que los profesores proyectan cuando imparten clase. Todas aquellas vivencias que acontecen en el aula marcan de forma significativa la percepción que el alumno tiene sobre las pautas de comportamiento y sobre cómo debe controlar y expresar sus emociones. Situaciones de violencia en casa o en la escuela, de reconocimiento social, de toma de decisiones influyen el aprendizaje de los alumnos.
La educación emocional daría respuesta a la reforma educativa que plantea una educación integral, que pretende ir más allá de los conocimientos científicos y tecnológicos, que tiene como objetivo una formación con rasgos morales y éticos, que regulen la actuación de los sujetos como seres sociales con características personales.